Las chicas del radio[1][2] (en inglés: Radium Girls) fue el nombre otorgado a un grupo de trabajadoras que sufrieron envenenamiento por radiación al recubrir las esferas de los relojes que fabricaban con una pintura basada en el radio utilizada en la fábrica United States Radium Corporation en Orange, Nueva Jersey, en el año 1917.[3]
Miles de empleadas pasaron por las dependencias de la fábrica durante la Primera Guerra Mundial, ya que los relojes luminiscentes eran de gran utilidad porque los soldados podían consultar la hora también por la noche. Más tarde, se hicieron muy populares entre la población civil, teniendo la empresa que contratar más personal y siendo así más la cantidad de personas afectadas por el envenenamiento.
Las jóvenes, a las que se les había dicho que la pintura era inofensiva y desconocedoras del riesgo que corrían, tenían como costumbre chupar las cerdas de los pinceles que usaban para afinarlos y así pintar con mayor precisión, además aparte de esto también se solían pintar las uñas o los dientes a modo de pequeña broma para posteriormente apagar la luz y dejar sorprendida a la gente con la luminiscencia que emanaba de sus bocas.